1. Lilia Inga León (42), de la comunidad de Caramarca
Chico, en la provincia de Cutervo, Cajamarca, explica que cuando no sabía leer
ni escribir, tenía vergüenza, miedo a equivocarse, y que la gente se burle de
su ignorancia. Con la educación recibida mejoró notablemente su autoestima.
“Gracias a la educación fui la primera Presidenta de la Ronda Campesina de mi comunidad”,
dice orgullosa.
2. Balvina Tecse Lloclla (65), de la comunidad de
Anansaya, en la provincia de Anta, Cusco; quien cuenta que su padre no la dejó
estudiar porque pensaba que iba a “mandar cartas a los varones”. Ahora, luego
de pasar por un programa de alfabetización, manifiesta que está aprendiendo a
escribir para poder firmar. “Así, ya no tendré miedo, ya no temblaré y no
estaré detrás de las personas para que me ayuden”.
3. Felicia Villegas García (52), de la provincia Sullana,
departamento Piura quien cuenta que no podía leer un periódico o revistas
además se le hacía difícil hacer una firma y temía a las burlas y miedo a que
la critiquen por su ignorancia pero eso cambio después de asistir a un programa
de alfabetización ahora puede leer y firmar sin ningún temor.
¿Cómo fue
la experiencia de las facilitadoras y facilitadores que se ofrecieron para
apoyar a esta actividad de la alfabetización?
2. Mario
consunción (34) provincia Sullana departamento Piura cuenta su experiencia: Es un aprendizaje mutuo, yo aprendo de sus
experiencias y ellos aprenden de mí, pero es una gran satisfacción el lograr a
que aprendan. Entregarse para dar el pan de la enseñanza a personas que se ven
limitadas a avanzar en la vida por esa situación, y luego, ver la felicidad y
la alegría de saber que van despertando a esa realidad. Por
eso, es muy importante ese servicio que ofrecemos a los estudiantes, pues
jóvenes que por su edad son rechazados del sistema educativo nacional; personas
mayores que por alguna causa no pudieron iniciar o continuar sus estudios,
ahora pueden hacerlo y sentirse realizados.
CERCA DE 20 MIL FACILITADORES PERMITIÓ ALFABETIZAR A MÁS
DE 852 MIL PERUANOS
Ellos realizan su meritoria labor casa por casa y en los
círculos de alfabetización, señaló el ministro de Educación, José Antonio Chang
Escobedo.
El ministro de Educación, José Antonio Chang Escobedo,
expresó hoy el total reconocimiento del Gobierno del Presidente Alan García y
el de su despacho, al trabajo silencioso que realizan cerca de 20 mil
facilitadores para enseñar a leer y escribir a miles de peruanos en los
rincones más apartados de nuestra patria.
“Sin este contingente de trabajadores, no hubiera sido
posible alfabetizar a más de 852 mil iletrados, entre los años 2007 y 2008”,
dijo el ministro durante la ceremonia inaugural del foro: “Por un Perú Libre de
Analfabetismo”, realizada hoy en el auditorio de Petroperú, con la asistencia
del Jefe de Estado, Alan García Pérez.
Chang Escobedo recordó, que durante la meritoria labor
alfabetizadora de los facilitadores del Programa Nacional de Movilización por
la Alfabetización (PRONAMA), se atendió a un millón 410 mil peruanos y peruanas
de las zonas de mayor pobreza de cada una de las regiones del país.
Señaló, que los más de 852 mil compatriotas alfabetizados
han adquirido competencias de lectura, escritura y cálculo matemático básico,
trabajo que ha sido reconocido por el Instituto Internacional de
Investigaciones Educativas del Convenio Andrés Bello.
Los resultados de esta evaluación internacional e
imparcial, que tiene un 95% de confiabilidad, son parte del archivo más
completo y moderno del mundo que tiene el PRONAMA y que está a disposición de
todos los peruanos, agregó el ministro.
Al respecto, el director técnico ejecutivo del PRONAMA,
Ángel Velázquez Fernández, explicó que en dicho archivo se registra, en forma
detallada y minuciosa, el número de personas atendidas y alfabetizadas desde el
año 2007 al presente.
También registramos, en más de 4 millones de folios, los
nombres las personas atendidas y alfabetizadas, así como cada una de las
pruebas aplicadas durante el proceso de alfabetización, dijo el funcionario del
Ministerio de Educación.
Sobre el tema, el Presidente Alan García planteó
desarrollar una exposición itinerante, en las instituciones educativas del
país, de los trabajos, manuscritos y grabaciones de los peruanos que fueron
alfabetizados y atendido por el PRONAMA.
“Me interesaría
mucho, señor ministro, que este museo maravilloso, que es el museo de verdad de
la memoria, muestre el testimonio escrito de los peruanos que fueron
analfabetos y que escriben y leen ahora”, dijo el Jede de Estado tras indicar que será muy importante que los jóvenes
aprecien la voluntad de otros peruanos por aprender, sin importar la edad.
CLASES A DOMICILIO
Respecto a la labor de los facilitadores, Velázquez
Fernández, dijo que estos prestan servicio y enseñanza hasta en el propio
domicilio del beneficiario cuando expresan su deseo de abandonar su condición
de iletrado y que por razones de salud o trabajo no pueda acudir a los círculos
de alfabetización.
Señaló, que las tareas de persuasión se desarrollan casa
por casa, y que una vez convencidos, los iletrados son empadronados por los
facilitadores, para ser parte de los citados círculos de alfabetización. Los
facilitadores son de la zona y conocen muy bien a su gente, concluyó el
director técnico ejecutivo del PRONAMA.
Según la evaluación del Instituto Internacional de
Investigaciones Educativas del Convenio Andrés Bello, los facilitadores,
manifestaron que su trabajo les da la oportunidad de encontrar su desarrollo
personal y profesional, así como el compromiso de servir a quien más lo
necesita.
La alfabetización, para el director general de la UNESCO,
Koichiro Matsuura, es un derecho humano fundamental y la base del aprendizaje a
lo largo de toda la vida, así como la condición esencial para participar en las
actuales sociedades del conocimiento.
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